Mi pequeño "best seller" ha cumplido ya unos meses de venta en internet. Lo ha publicado la editorial Leer-e así que no tengo acceso a las ventas, pero no hay que se un lince para darse cuenta de que todavía no me he hecho millonario y que las descargas deben de haber sido muy poquitas.
La verdad es que esperas con mucha ilusión el momento de ver publicado tu trabajo para después darte cuenta de que no eres ni tan siquiera una gota de agua en este océano inmenso (o un grano de arena en un desierto, que lo mismo da) que es la red y es que te falta de todo para poderla promocionar. Lo primero que se te ocurre es recurrir a lo único que tienes a mano, las redes sociales, pero pronto te das cuenta de que en esos ámbitos a lo más que llegas es a un "Me Gusta" y poco más. Y te sientes impotente porque crees en lo que has escrito (no solo yo si no también mi agente y las pocas personas que la han leído y han dejado buenos comentarios) y piensas que tiene calidad y que es una pena que pase desapercibido y no llegue a un público más amplio. Como no soy de desfallecer he pensado en realizar una lectura conjunta en un blog y en ello ando. Si hay más ideas admito sugerencias. No me vale bajarle el precio actual de 5,99 euros a uno casi simbólico de menos de uno. Como he dicho es solo la editorial la que puede hacer eso, y reconozco que a menos precio las descargas aumentan exponencialmente, no hace mucho lo pude leer en el blog de Blanca Miosi, que en estas cosas es una auténtica autoridad.
Una segunda cosa que quería comentar, más que comentar preguntar es si alguien ha conseguido enterarse como se confecciona el famoso ranking de los más vendidos de Amazon. Yo después de mucho estudiarlo he llegado a la conclusión de que en su elaboración no solo se utiliza el número de descargas y que hay otros factores que influyen y que desconozco, aunque sospecho que el tiempo transcurrido entre descarga y descarga no es un dato menor. Si alguno de vosotros conoce algo más le agradecería la información.
En fin, que es domingo y mi familia me exige ir a la playa y no puedo escribir más, mi hija está a punto de desconectar el ordenador, pero antes de que ejecute esa deplorable acción decir solo una cosa, que no desfallezco y que hay que tener paciencia, poco a poco quizás me vaya ganando a los lectores y quien sabe si algún día no veo Agua sucia en las librerías.
Un saludo