Esta es la tercera entrada de este blog y no sé para quien escribo porque aún no tengo noticias de que haya un lector al otro lado. Se convierten estas reflexiones en un diario personal e íntimo, eso sí expuesto a la contemplación de todo el mundo, y al decir mundo soy consciente de lo que digo. Si algún curioso cae por aquí y quiere dejarme noticias suyas se lo agradecería.
Haciendo cábalas caí en la cuenta ayer de que mi novela en el mejor de los casos se publicaría(si es que se publica) no antes de 2011. Largo me lo fiais, pero es así. El mundo editorial se mueve tan lento que es capaz de desesperar a escritores que como yo, hemos estado tres largos años con paciencia de ermitaño esbozando un sueño. Ya que estos tiempos no se pueden aligerar tendré que barajar en serio la posibilidad de volverme inmortal para de esta forma llegar a ver a uno de mis retoños nacer.
Continuo otro día.